La mayoría de las personas sordas conservan cierto nivel de audición, por muy mínimo que sea; sin embargo, esto no es así con la cofosis, una patología mucho menos común.
Si quieres conocer más sobre la pérdida de audición completa, lo mejor es que sigas leyendo. Te diremos qué es la cofosis, cuáles son sus causas y qué se puede hacer para tratarla.
También conocida como anacusia, la cofosis es una pérdida total de la audición. Se trata de la discapacidad auditiva poco común, y a la vez la más incapacitante.
Se diferencia de la sordera profunda en que en esta última todavía es posible percibir algún sonido. Para comprender la gravedad de esta discapacidad, podemos comparar la pérdida auditiva de ambas patologías:
La cofosis puede presentarse en un solo oído, conocida como cofosis unilateral, o en los dos, tratándose de una cofosis bilateral.
Sabiendo qué es la cofosis, es fácil intuir que su síntoma más evidente es una pérdida auditiva total; la persona afectada no será capaz de percibir ningún sonido.
Sin embargo, es habitual que la pérdida comience a percibirse antes y de manera gradual: en muy pocos casos se presenta de forma repentina, como una sordera súbita.
En los casos en que la cofosis se desarrolle antes de nacer, durante el embarazo, los padres pueden tardar algunos meses en detectarla. El primer signo será que el bebé no reacciona a los sonidos de su alrededor ni a las voces que interactúan con él.
Sin el trabajo de un logopeda, este niño desarrollará grandes dificultades para la comunicación oral, ya que los únicos sonidos que será capaz de emitir son llantos, la risa y gritos inarmónicos.
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Aunque la cofosis es una condición poco común, sus causas pueden ser muy variadas, tanto congénitas como adquiridas.
Así, entre las causas congénitas (presentes al nacer o poco después) de la cofosis encontramos:
En cuanto a las causas adquiridas, algunas de ellas son las siguientes:
Dependiendo de las causas y la severidad de los daños, la cofosis podría ser reversible, principalmente si se debe a tapones de cera, infeccciones o traumastismos del oído.
Para valorar la solución más adecuada es necesario realizar una audiometría completa, que le permita al audioprotesista conocer el estado el oído medio e interno, el canal auditivo y el umbral auditivo.
Si es solo un oído el afectado, la solución más recomendada es utilizar un audífono. Para la cofosis bilateral, suele prescribirse el uso de implante coclear, el cual reemplaza y simula la función natural del oído.
En ambos casos, es importante que el audioprotesista y el otorrinolaringólogo observen cómo evoluciona la pérdida auditiva y, en función de sus desencadenantes, valorar si hay alguna posibilidad de revertirse.
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La cofosis no tiene cura, pero en ciertos casos puede ser reversible. El tratamiento para cofosis permanente en incorporar ayudas auditivas, tales como audífonos e implantes cocleares, dependiendo de cada caso.
Los pacientes con hipoacusia tienen una pérdida auditiva parcial o profunda, mientras que los pacientes con anacusia o cofosis tienen una pérdida auditiva completa; es decir, no son capaces de percibir ningún tipo de señal acústica.